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El
Setter y su pasión
La caza es importante en esta raza. El Setter es
un perro de trabajo. Ya se menciona al Setter cazando en libros que datan
de los siglos XV y XVI. En ellos se le muestra como perros buscadores
de aves. Asimismo, podemos encontrar datos fiables en los que se citan
las mezclas o cruces entre si de Setters y Spaniels a la búsqueda
de diferentes líneas de sangre o con el fin de mejorar a ambos.
En los siglos XVII, XVIII y XIX tanto en Irlanda
coma en Gran Bretaña había grandes latifundistas que mantenían
sus propias líneas de sangre y hacían los cambios que ellos
consideraran sin dar parte a nadie; posteriormente, la fama de los perros
cuando salian a cozar con otros era lo que les indicaba si los cruces
hacían sido correctos. En cualquier caso, las cualidades del Setter
Irlandés fueron bastante respetadas ya que era y es todo un espectáculo
verlos en el campo trabajando. La belleza de su imagen especialmente en
campos de rastrojos y páramos del perro marcando la presa es incomparable.
Su gran devoción le ha Llevado a ser protagonista
de historias, unas de ellas confirmadas, como es el caso de Anna Redlich,
que cuenta el descubrimiento de un esqueleto de Setter Irlandés
en posición de muestra un año después de que su amo
le perdiera cazando en una ciénega. también encontramos
que en 1800 Stonenhenge escribió que el había visto a un
par de Setters mantenerse en posición de muestra durante tanto
tiempo que no lo dejaron hasta caer exhaustos.
Anécdotas aparte, el Setter está cualificado
y templado para la caza. Es muy obediente y aun en el momento de mayor
excitación, cuando más salvaje parece estar, la voz de su
amo le hará pararse en seco. Es increíble lo inteligente
que puede Llegar a ser en el trabajo. Ante el sonido de la voz de su dueño,
él parará, alzará su cabeza y esperará a ver
que es lo que manda su amo; en la mayoría de los casos tan sólo
con mirarle, o mediante un pequeño gesto apenas apreciable para
el resto de los mortales, el sabrá que debe pacer, si seguir, pararse,
tumbarse... Para apreciar este esfuerzo, hay que tener en cuenta que debe
luchar contra su olfato, que le indica que la presa está en un
sitio determinado, pero que es su dueño el que domino un instinto
que le tira hacia la presa. Pudiera parecer exagerado, pero es digno de
elogio verle, inmóvil, sin abrir la boca, esperando y sabiendo
que ahí está su preso; sin embargo, hay que esperar hasta
recibir la orden.
Hay escritos donde se cuenta que el perro de posicionamiento
fue criado incluso antes de que se usaran escopetas. Aparentemente el
perro cazaba y marcaba la preso tal y como lo entendemos hay día,
y llevaría a su dueño hasta el lugar donde se encontrara
la presa. Allí el cazador, mientras que el perro marca agazapado
la presa, le tira una red, donde caen los pájaros; de ahí
saldría el nombre de Setter.
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